La práctica de creación que realizo, me ha aproximado a configurar una praxis de creación de enfoque sostenible. En síntesis, esa praxis alude a un hacer ético en la creación artística, que, en mi caso, promueve el uso de materialidades alternativas para producir objetos de arte (esculturas, instalaciones, art toys, textiles, entre otros). Las “obras” que resultan de mi práctica de creación se abastece, entonces, de “basura”, quiere decir esto, del resto que queda del consumo de artículos cotidianos para vivir. Me motiva dar forma a un fabuloso y utópico ethos generacional con el que podamos decir con libertad y sin temor a sonrojarse “re-utilizo luego re-existo–. Así las cosas, acciones como recoger, reutilizar y transformar dan forma conceptual a mi práctica artística como un saber hacer y un saber habitar en el mundo, ethos que, vía la sostenibilidad, abre condiciones de posibilidad para satisfacer la necesidad de creación de cara a un planeta precarizado.