top of page

TESTAS 

  MAQUIAMELO

Para abordar y entender una obra tan inquietante como la de Maquiamelo, que en esta ocasión exhibe retratos de las series Tribus urbanas, Matadores, Divas, Sátrapas y Mafia, consideremos dos premisas históricas:

Premisa 1: Sea faraón, emperador, rey, Papa, presidente, ministro, banquero o empresario, el retratado busca y contrata al retratista para que reproduzca su porte y sus facciones dentro del más absoluto parecido, un modo de presentarse digno y pulcro ante sus contemporáneos pero sobre todo ante los siglos por venir.

Premisa 2: Los indios Jívaro de Ecuador no tenían la necesidad de representar las facciones de nadie porque desarrollaron la práctica de reducir y momificar la cabeza del rival vencido en la batalla para apropiarse, con esta gratificante y significativa operación ritual, de la totalidad de sus atributos físicos y espirituales.

Es de señalar que se procura transitar, en uno y otro caso, el camino que conduce al reconocimiento y a la inmortalidad.

Al cruzar las dos tradiciones, Maquiamelo es un escultor que se ha dedicado a retratar personajes internacionalmente reconocidos. Dado que nadie lo ha contratado en este oficio, ¿lo hace para hacer mofa de la fama que sus retratados gozan gracias a los medios de comunicación? ¿Intenta acaso apropiarse de esa fama? Respondamos que sí y agreguemos que, ajustándose a la tradición más ortodoxa, el artista ha estado realizando retratos que si bien ponen el énfasis en el parecido (premisa 1) por el otro lado olvidan la dignidad y la pulcritud visual (un resultado propio de la premisa 2). Así procede porque lo fundamental no es la belleza sino el principio conceptual derivado de recordar que la muerte no borra lo bueno y lo malo que hagamos en vida. Porque mirar uno de estos retratos es mirar lo que el retratado hizo y deshizo, logró o no logró, mereció o inmereció. Se trata de personajes históricos merecedores de admiración en unos casos, de reprobación en otros. Es cuestión de mirar y escoger.

 

ÁLVARO MEDINA AICA Colombia

bottom of page