LENGUAS DE LUZ
Gustavo Niño - Juliana Silva - Orlando Rojas
Curaduría de Sylvia Suaréz
Reúne trabajos de Juliana Silva, Orlando Rojas y Gustavo niño, quienes han sostenido intéres por la pintura, cuyo ejercicio constituye una vía para expandir la experiencia visual de la vida cotidiana.
Salvajino y Leopardo-Tigre son trabajos en los que J.S. usa patrones tomados del animal print. Ella libera estos signos sueltos del torrente de producción que los desperdiga en innumerables textiles, adornos, juguetes y prendas de vestir. Dentro de este sistema, los vestigios de la potente voz de estos signos en el lenguaje de la naturaleza son ya casi imperceptibles, así que J.S. los re-articula en un juego de luz, color y texturas, en un mundo plenamente artificial. A este mundo pertenecen también sus Objetos Suntuarios, presencias a medio camino entre el objeto de lujo y un salvaje, insidioso y pequeño animal.
Orlando Rojas Conduce la pintura sobre el filo bajo el cual se extienden, a un lado, el abismo de la figuración eidética(puro icono), y al otro abismo del concretismo (intervención pura). En trabajos incluidos en esta expocición, como ESFERA DE LUZ ESCAPANDO DEL AGUJERO TRIDIMENSIONAL IV (rincon y piso) o REGUERO INTERCULTURAL (columna y piso). Rojas interpela y transforma las formas arquitectónicas de la sala de exhibición (columnas, vértices y ángulos), a través de "juegos de percepción" y gestos pictóricos con intensión multiple con los que busca transparentar la posibilidad misma de transformar los mundos por el ejercicio de la propia creatividad que les dio origen, y que brilla por su ausencia, o por su oclusión, en la mayo cantidad de aspectos de nuestra vida. Rojas consigue involucrarnos en el vaivén incesante que en sus pinturas conduce de la fantasía a la materia y reafirma el placer de pintar, o, mejor, la riqueza del juego entre la mirada y la visión que la precede; porque no hablamos del placer de lo bello, que nos remite a un deber ser derivado de un ejercicio del poder en los campos de la cultura, no, sino del goce (aveces doloroso) de la potencia humana para mirar y crear visiones a partir de lo visible y lo pre-sentido. Rojas ambiciona fusionar todos los gestos pictóricos, todo lo que parece dividido en la noria de la experiencia, en una visión sobre la naturaleza multidimensional de la vida humana. En sus palabras, la vía para lograrlo es " incluir la inocencia y la pureza de la niñez, desde la conciencia adulta".
En la serie ALTA DECORACIÓN, Gustavo Niño parte de las cartas de color en las que las fábricas de pintura consignan los mundos ideales que pometen, contenidos en latas con la mezcla perfecta y la perfecta combinación. G.N despoja estás "pinturas" de la ficción del "buen gusto", por el simple gesto de inscribirlas en lienzos cuadrados, con toda la carga de "neutralidad" que comportan. Niño propone composiciones que remiten a la historia del arte abstracto, entrando en fricción con este referente crucial del arte mderno. No trata de señalar estas cartas de colr de los estucos industriales como objetos de arte, sino de devolvernos los colores agazapados bajo los filtros de la cultura (alta, academica, de consumo, clase mediera, popular).