Intersticios
Libia Posada
En sus dibujos con gasas, Libia Posada ha cruzado la imaginería médica y la militar, refiriéndose directamente a las situaciones de álgida violencia que han ensombrecido nuestra realidad local en las últimas décadas. El material de intervención médica, la gasa, funciona a un doble nivel, como materia física de la obra que se convierte en imagen clara y directa –el tanque de guerra, la pistola- y a la vez, como despojo recordatorio de su función en su contexto original: traza, hilos y fragmentos de mineral utilizados como material curativo. La gasa nos remite directamente a una experiencia física y táctil, a la tibieza presente en cada proceso de curación, a los cuidados y al intenso trabajo manual y afectivo que conlleva curar heridas, sean propias ó ajenas. Evidentemente, Posada no es la primera artista que se interesa por aludir mediante imágenes médicas al arte como una práctica curativa –sanativa tanto para el artista como para el público- teniendo un amplio número de predecesores, que van desde Joseph Beuys a Doris Salcedo.
LIBIA POSADA
Pero quizá, éste sea sólo un aspecto de su trabajo, ya que Posada alude a cuestiones actuales como el trabajo afectivo y la informática de la dominación. Tendemos a olvidar que gran parte de las profesiones actuales, y buena parte de nuestro trabajo diario, se basa en la comunicación intensiva con otras personas, el cuidado y la construcción de relaciones y afectos, actividades no consideradas trabajo y que históricamente han sido relacionadas a la feminidad. Opuesto a esta re humanización de la identidad y la corporeidad, se sitúan en el corazón de nuestra sociedad nuevas formas de usufructo y aprovechamiento de la energía de nuestros organismos humanos, entre las que se cuenta la ingenieria genética, la cibernética y la informática.
Sin exagerar, podemos afirmar que en los dibujos de Posada es patente el enfrentamiento entre estas dos formas de leer la realidad, el cuerpo y la economía, y que sin duda, son explícitas en la imaginería de sus dibujos: Una realidad en red, apoyada en tecnologías de visión y vigilancia, obsesionada con la violencia y el militarismo, y a la vez demasiado frágil para reconocer sus propias debilidades. Recordar esta condición, es quizá, lo que Libia Posada hace.
Santiago Rueda Fajardo