DESCONFIO DE LAS COSAS ESTABLES
Rafael Gomezbarros
Partiendo de la acción de desconfiar, dudar o temer, se plantea una narrativa visual y estética que mira con recelo estructuras mentales, las cuales socialmente se han ido incluyendo al concepto de "cotidianidad". Las tres series que componen el proyecto, son insinuaciones y simulaciones de diferentes ideas masivamente adoptadas y asumidas como propias.
De esta forma, se propone un concepto de "Paz" que surge del ícono y del imaginario armonioso; este se convierte en un gesto que aunque tranquilo y gracioso, su peso lo mantiene anclado a la frágil realidad sugerida por el material de las piezas. Asimismo, a través de la repetición el artista explora el reconocimiento o la presencia de una variedad de patrones que determinan al sujeto en la sociedad; entonces, modelos de colorimetrías como el CMYK, hasta patrones de conducta, y comportamiento, afectan continuamente los puntos de vista, insistiendo en errores que intentan opacar la individualidad o la diferencia.
Dentro de la duda expuesta como hilo conductor, también se somete a reflexión el concepto de resistencia en diferentes perspectivas.Por una parte, se alude a esa capacidad que tiene todo humano para sobrevivir en medio de diferentes situaciones de conflicto; igualmente, se vincula la figura del columpio como la infantil forma de fluctuar entre la tierra y el infinito, entre lo estable e inestable, entre lo que no es y lo que debería ser. Cada una de las obras que componen "Desconfío de las cosas estables", hacen parte de una serie de movimientos reiterativos similares a los musicales, los cuales intentan juzgar sutilmente comportamientos y estigmas recibidos de otras generaciones, con la finalidad de no insistir en el error, haciendo del arte un medio, pero sobretodo, un esfuerzo por nombrar lo innombrable.
Texto escrito por: Stefannia Doria, curadora del museo Bolivariano