






Santiago Acero

COLMO
[¿Y qué ocurrirá mañana? Nadie lo sabe.
Yuval Harari (Sapiens – de animales a dioses. 2014)]
[colmo1
Del lat. cumŭlus 'montón'.
-
m. Porción de materia pastosa o árida, o de cosas de poco volumen
que sobresale por encima de los bordes del vaso que las contiene.
Complemento o término de algo
-
loc. verb. coloq. Haber llegado a tal punto que razonablemente no se puede superar.
Diccionario online de la RAE]
COLMO
Frente a la idea romántica de una época pasada dorada que ha llenado de peligrosa nostalgia las representaciones de la Historia, existe también una pulsión que nos proyecta hacia la idea suicida de que nuestra generación, - al menos la de nuestros hijos- vivirá y será testigo mudo del fin del mundo, tal y como lo conocemos, como si pudiéramos oler con nuestras propias narices la chamusquina que se viene. Nostalgia del pasado, pesimismo del futuro son los extremos a los que nos puede conducir COLMO, un diálogo plástico y existencial entre los artistas Fredy Clavijo (Manizales, 1977) y Santiago Acero (Bogotá, 1992). Ambos construyen visiones hechas para compartir espacio, para que sus obras se interpelen mutuamente, para que pregunten en voz alta al público en qué extremo nos situamos nosotros, ¿en el nostálgico o en el distópico?.
En realidad se podría pensar que COLMO nos dirige al ahora, al presente, a nuestra realidad de hoy. Este es el reto, quedarse quieto en el tiempo y sentir que es esto lo que tenemos, ni más, ni menos. Lo conocido y lo desconocido, el transcurrir del tiempo, de los mitos, las creencias, las ficciones, las “civilizaciones”, los deseos, las conquistas, las libertades, las luchas, las guerras, las propiedades, los destierros y quién sabe qué más cosas nos llevan al día de hoy en el que cada movimiento que hacemos, cada acción que realizamos genera emisiones, basura, pobreza en otro lado, deforestación, pérdida de biodiversidad. Aterrizamos en un día a día lleno de plástico y basura, en una cotidianeidad que intentamos recorrer con buenas acciones para compensar la asfixiante verdad del presente: aquello que sobresale por encima de los bordes del vaso que lo contiene, aquello que ha llegado a tal punto que no se puede superar, es decir, el colmo, ha sido creado por nuestra especie, ha modificado el mundo tal y como se conocía.
Clavijo y Acero miran de frente, evidenciando la práctica de trabajar con residuos, con los materiales despojados, no como el poético ready-made de inicios del s. XX, sino como un “ready-waste” de materiales a los que no podemos dar la espalda desde el discurso artístico. Si los artistas de las Vanguardias Históricas fueron permeados por la realidad de la Primera Guerra Mundial y ésta se regó en sus obras, los artistas contemporáneos reflejan de la misma manera su entorno, en 1918 eran tullidos y máquinas de guerra, en el 2022 es la convivencia con el plástico hasta el punto de ser habitados por él, la aniquilación de la naturaleza y su reemplazo por paisajes de la basura que día a día generamos. No es distópico, es la realidad.
Es este enfrentamiento con el espejito mágico de nuestra especie el que ofrece distintas respuestas cuando nos detenemos a mirar de cerca las propuestas de ambos artistas. Fredy Clavijo ha desarrollado un cuerpo de obra específico para la exposición en el que se presenta la posibilidad de crear una ficción con elementos de ruinas de la materia cultural industrial pero también con referencias más cercanas a lo místico-mitológico como el fuego o lo ritual. Clavijo deja abierta la posibilidad narrativa del lenguaje que conecta la escultura, la pintura y el video. Los residuos encontrados prenden una llama desconocida, irracional y hablan de un paisaje nuevo, de lo que somos hoy. ¿Qué ficciones están todavía por aparecer?
Santiago Acero, por otro lado, realiza una revisión de objetos de plástico o derivados del mismo, como sillas, neumáticos, bolsas de basura o empaques de poliestireno expandido para indagar en la posibilidad de adjudicarles una carga afectiva. Acero presenta una arqueología del presente, trabajando con objetos descartados, teniendo en cuenta aquellos materiales que,- no solo nos van a sobrevivir,- sino que también hacen parte de nuestro organismo: son paisaje y cuerpo. Son objetos que hablarán de nuestros usos y costumbre, de los valores y prioridades. Une ideas de naturaleza y artificio bajo la idea de fósil de futuro.
¿Será posible una reconciliación afectiva?
Volviendo a nuestra línea del tiempo existencial: ahora es usted, espectador/a, el/la que debe llegar a sus propias preguntas y conclusiones, el/la que tiene la oportunidad de hacer cara al presente o aferrarse a la irrealidad de un pasado que voló o un mañana del que no sabemos, efectivamente, qué ocurrirá.
Texto: Caridad Botella